El Señor quiere tomar cada día más territorio en nuestra vida. Lo hace a través de la renovación. El Señor Ilumina ese aspecto de tu vida, o sea, te muestra cómo él ve ese aspecto de tu vida y luego lo elimina y añade algo de Cristo.
Todos los días el Señor nos ilumina algo si no va a ser teoría, letra muerta. Y si tocamos letra muerta, morimos y nosotros estamos llenos de Cristo y estar llenos de Cristo es tocar vida, por eso no sirve de nada que vos sepas esto, pero que no lo experimentes cada día.
A veces nos pasa o creemos que el día que recibimos a Jesús en el corazón, él vino a vivir en nosotros y se quedó ahí en un rinconcito inactivo, tengo la salvación, ya está.
¿Qué más está inactivo? O sea, a veces voy a la Iglesia, a veces le canto, a veces hago alguna oración. A veces leo la Biblia. Pero está ahí quietito, Dios no se mueve, no hace nada en mí.