La oración es la llave maestra que sirve para todo. Toda puerta cerrada se abre con la oración.
La oración no es una tarea que hacemos. Es una relación de amor con nuestro Señor, un vivir con Él.
Efesios 2:22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
El Señor está edificando nuestra vida.
Cuando oramos. Se está edificando una casa para Sí. Él hace Su casa en nuestra vida. Le gusta estar con nosotros. Él anhela encontrarse con nosotros.
Efesios 6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
Orar en todo tiempo. Necesitamos todo de Él.
Por ejemplo:
Cuando nos va bien, cuando vemos un milagro, cuando tenemos todo. Cuando estamos bien.
Dice “con toda oración”.
Oro desde los cielos a la tierra. Nos dio autoridad que somos su cuerpo, entonces damos la orden.
Velar: estar con los ojos abiertos. Estar atentos a las señales y detalles y oramos ajustando la oración.
Perseverando: estando en el Espíritu de la oración todo el tiempo. Que no sea automático, “expresate Señor”. Orar antes, durante y después.
Meté Cristo constantemente.
Dios desea darnos crecimiento. Y crecemos con experiencia con Él y con Altar.
La oración por nosotros tiene que ser: “Señor forjate en mí, crece en mi”
Que no es crecer:
- No es servir a Dios. “Tengo que hacer algo porque Dios me salvó”. El servicio en la carne. Soy bueno en esto, me gusta lo otro. Con el Yo no quebrantado.
- No es tener prosperidad.
- No es mejorar el carácter. No viene Dios a mejor nuestra vieja naturaleza. Sino a quebrantar y hacer morir nuestro yo.
- No es experimentar un milagro. Que vivas un milagro no quiere decir que Cristo está creciendo.
- No es una reacción emocional. “Lloro”… pero puede que no sea Cristo. “Me temblaba el cuerpo”. Pero no hubo crecimiento.
- No es saber mucho de la Palabra. Hay muchos que saben mucho de ella pero no tienen experiencia con la Palabra que es Cristo.
¿Qué es crecer?
Es que Cristo gane terreno en mí. El Señor nos pide más territorio. Que Él se exprese no “yo”.
Filipenses 3:8-10 8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, 9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; 10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,
Tengo que morir a mi propia justicia, a que “las cosas se hacen a mi modo”.
Escribió esto Pablo al final de su vida.
Decía que no conocía nada todavía, ¡él que escribió medio testamento!
“Aún estimo todas las cosas como pérdida” “AÚN”
El único propósito es conocer a Cristo.
Él tomará cada área de nuestras vidas, si se lo permitimos. “A la imagen de Cristo” no es una versión mejorada de nosotros. Es desaparecer y que Él sea en nosotros.
El área del amor propio: secretamente tenemos este amor. Saltamos “como leche hervida” cuando algo nos afecta a nuestro ego. Defender a los hijos, el trabajo que hicimos, etc.
Él tiene que trabajar en esta área!!!
Él va a exponer nuestro amor propio. Alguien te dice algo…
La próxima quiero ver Cristo expresándose ahí.
Juan 12:24-25 24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. 25 El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.
Aborrecer nuestra vida. Lo único que quiero es que vos te expreses Señor.
En el área de la paternidad, en el área laboral, etc.
Hebreos 12:11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.
No nos gusta la disciplina. Pero cuando Él nos disciplina luego viene un fruto de paz.
Sé que crecí cuando vivo mi presente con más intensidad de disfrute que el pasado.
Sé que crecí porque ahora tengo experiencias todos los días con Cristo.
Sé que estoy creciendo cuando lo que hace la gente no me afecta ni me lastima.
Me viejo yo va disminuyendo hasta desaparecer. Ahora puedo ver el panorama completo. La eterna voluntad del Señor.
Génesis 24:5-8 5 El criado le respondió: Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra. ¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de dónde saliste? 6 Y Abraham le dijo: Guárdate que no vuelvas a mi hijo allá. 7 Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo. 8 Y si la mujer no quisiere venir en pos de ti, serás libre de este mi juramento; solamente que no vuelvas allá a mi hijo.
La novia para el hijo que sea de su pueblo. No te llevás a mi hijo a otra tierra.
A la novia se la trae a la tierra.
Había una tierra que era Cristo, su herencia.
Cristo y la iglesia es la panorámica. Nadie se mueve de Cristo y la novia va a Cristo. La tierra que es Cristo es la herencia para vos y las generaciones.
Ni uno va a quedar fuera de esta tierra.
Cada cosa que vivas te guía al cuadro grande: Que Cristo crezca y la iglesia sea edificada.