La iglesia es un grupo de personas que exhibimos a Cristo.
La iglesia es de Cristo, no de los pastores.
Si Cristo no está ya no es iglesia. Cristo es el centro.
No venimos a la iglesia a ver qué nos dan sino a traer al Cristo que experimenté estos días.
Venimos a exhibir la victoria de Cristo. Es que Jesús venció a Satanás y sus maquinaciones contra nosotros.
Venció al sistema. Cristo destruyó el poder de la muerte.
Todo lo que rodea a Cristo y nosotros es vida en abundancia.
Ahora Él está edificando a Su iglesia.
El enemigo No puede destruirnos cuando estamos en el Cuerpo. Las puertas del ades no pueden prevalecer.
Efesios dice que estábamos muertos en nuestros delitos y pecados. Significa que no podíamos tener relación con Dios. Él nos trajo a la vida y no veremos muerte. Él nos vendrá a buscar.
Él venció la corrupción. El sistema caído fue vencido en la cruz. Ahora nosotros estamos en Su gobierno.
Nos dio filiación. Podemos clamar “Abba Padre”, palabras cariñosas a Dios.
Nos dio herencia.
Nos dio libertad. Ya no tenemos nada que ver con satanás. Ahora podemos decidir bajo qué gobierno vivimos nuestra vida. Hemos elegido vivir bajo el Gobierno de Cristo.
Colosenses 2:13-15 13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, 14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, 15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
Ya está todo pagado!
Dice efesios que Hay dos posiciones: la terrenal y la celestial.
La terrenal: mis deseos, mis ganas, mis capacidades, mis planes. Todo esto está gobernado por satanás.
La carne está impulsada por el gobierno de satanás.
La celestial: ahí estamos sentados con Él. A la diestra del padre a la diestra. El lugar de autoridad.
- Hay descanso porque Cristo ya hizo todo. No lucho con las cosas. Si hay ansiedad, temor estás en los lugares terrenales.
- Hay riquezas: vivir en Sus riquezas .Él las reparte. Justicia, paz, etc
- Hay aumento. Él nos alimenta. Cuando leemos la Palabra, cuando estamos en un equipo, cuando estamos en el cuerpo.
- Hay autoridad. Es el lugar del poder divino. Damos la orden a las cosas en el Nombre del Señor y con Su autoridad.
No me muevo de los lugares celestiales.
La guerra espiritual es el intento del enemigo de traernos a los lugares terrenales para sacarnos de nuestra posición.
Lo hace corrompiéndonos y ahí nos derriba.
Cuando tengo la victoria en el Espíritu tengo la victoria en los lugares terrenales.
La guerra se da en tu altar diario. Él bendigo se sirve de características de nuestra alma.
Cuando decimos “esto lo tengo que resolver yo”, “algo tengo que hacer”. Queremos meter nosotros mano.
Todo lo q nos pasa tenemos que llevar a Dios en oración y no “veremos qué podemos hacer”… se lo damos al Señor.
No metas mano terrenal! Él te va a decir.
1 crónicas 13:9-12 Pero cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano al arca para sostenerla, porque los bueyes tropezaban. 10 Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió, porque había extendido su mano al arca; y murió allí delante de Dios. 11 Y David tuvo pesar, porque Jehová había quebrantado a Uza; por lo que llamó aquel lugar Pérez-uza,[a] hasta hoy. 12 Y David temió a Dios aquel día, y dijo: ¿Cómo he de traer a mi casa el arca de Dios?
Si ponemos nuestra mano esto nos lleva al mundo terrenal.
Escucho al Señor y me va a decir cómo manejarme.
Muertos por tocar las cosas divinas con su mano. Lo hago para el Señor…
El único que gobierna es el Señor en la iglesia. No es democracia.
Meterte en el terreno de la vida es decirle “te entrego esto”, entonces vas a escuchar la guía.
Todo en nuestra vida tiene que ser celestial. No andes obedeciendo al gobierno de Satanás.
En el Andar diario el enemigo querrá bajarnos, entonces aparecerá la amnesia de Dios. No lo vemos, no lo invocamos, no oramos y perdemos la comunión.
Si no estás en el Cuerpo estás desarmado.
Apocalipsis 2:2-5 2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; 3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. 4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
“Recuerda de donde caíste”
Hechos 19:18-19 18 Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. 19 Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata.
Habían conocido al Señor y quemarlos los libros de brujería de gran valor.
La iglesia había dejado de valorar a Cristo y Su obra, la herencia. Para hacer sus negocios.
Dejaste tu primer amor… cayeron…
Les dice que se arrepientan.
Esa caída fue la victoria de la obra de satanás.
Pero somos una iglesia despierta, que sabe cuál es Su posición.
En tu diario andar va a querer hacer que te caigas. Si peleás por la razón, caíste. Si culpamos a las personas, caímos.
Nuestra lucha no es contra cebe y sangre. Detrás de la gente hay potestades manejándolas. No es la gente. Es satanás.
Resistamos en los Lugares celestiales.
Reconozco que caí cuando culpó a la gente, cuando me meto en peleas, cuando me vuelvo religioso “soy de presencia viernes”, cuando hago cálculos “fui a dos reuniones esta semana”.