Tengo que habitar en Su Presencia. Satanás quiere arrancarnos del tiempo de intimidad con el Señor, robarnos el portal y el cuerpo.
Él va a usar cualquier instrumento. Poniendo velos.
Lucas 13: 10-14 10 Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo;[a] 11 y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. 12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. 13 Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios. 14 Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo,[b] dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en estos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo.
Ella solo podía mirar la tierra, al sistema. No podía mirar el rostro del Señor.
Cuando Jesús la ve, la llama. Fuimos llamados por Él para ser sanados.
El principal de la sinagoga se enoja “no correspondía sanar ese día”. Ese es el espíritu religioso. Es todo lo que no es vida, todo lo que no te permite ver al Señor.
Hay personas que vienen al cuerpo pero no le pasa nada. Esta mujer fue 18 años sin poder ver al Señor.
Hay gente que su portal tiene forma de sistema y no la forma de Cristo.
Pablo le decía a los gálatas “me temo que estoy perdiendo el tiempo con ustedes” tienen aún la forma religiosa, la del sistema.
Lo que está buscando el Señor es intimidad. No que seamos gente obligada a hacer algo.
Si no tengo intimidad con el Señor, tengo religión.
Nuestro portal es un lugar de intimidad, con la forma de Cristo.
Él anhela ese momento! Nos está esperando.
Podemos llamar al Padre “Papito”, no tiene que haber lejanía en el portal. Estamos felices por eso! No es un momento de culpa. No es un lugar de miseria, ni de castigo. Es un momento de alegría a pesar de todo! Entrá con confianza!A quién iremos Señor sino a vos?!!
Ahí, en el portal, esperamos Su voz! No seamos arrebatados.
Y vas a terminar el portal cuando experimentes que “ya está”.
Vas a sentir triunfo, libertad, que podés enfrentar cualquier situación. Salís en victoria.
Si tu vida de portal es viva, ya no es religión.
El enemigo se ocupa también de sacarte el cuerpo. Si dejás tu portal tarde o temprano dejarás el cuerpo.
El Cuerpo es un portal masivo.
Todos traemos algo de lo que experimentamos a solas con el Señor.
Salmos 122:1
Yo me alegré con los que me decían:
A la casa de Jehová iremos.
Salmos 122:6
Pedid por la paz de Jerusalén;
Sean prosperados los que te aman.
Nos alegramos con todos en el cuerpo y somos prosperados!
“Van a estar seguros, tranquilos y van a tener todo lo que les hace falta”.
Tenemos que aprender a deshacernos del ídolo del Yo, que nos dice que “hagamos algo” pero el Señor ya hizo todo. Estamos en la gracia.
Morir a toda esperanza sobre nosotros, es la forma de deshacernos de ese ídolo. El que hace todo es Cristo.
Debemos pasar nuestro propio esfuerzo por la Cruz.
Rut 1:1-5 Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos. 2 El nombre de aquel varón era Elimelec, y el de su mujer, Noemí; y los nombres de sus hijos eran Mahlón y Quelión, efrateos de Belén de Judá. Llegaron, pues, a los campos de Moab, y se quedaron allí.
3 Y murió Elimelec, marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos, 4 los cuales tomaron para sí mujeres moabitas; el nombre de una era Orfa, y el nombre de la otra, Rut; y habitaron allí unos diez años. 5 Y murieron también los dos, Mahlón y Quelión, quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido.
Tres mujeres viudas. Vivían en la casa de pan, en la tierra de Dios, en el cuerpo de Cristo.
Le empiezan a faltar cosas por adorar a otros ídolos, fueron absorbidos por el sistema.
Hubo hambruna en la tierra, se fueron de la tierra de Dios. Para seguir con la plenitud, salieron de la plenitud.
Si querés ver bendición nunca te vayas de la casa de Dios.
En esa tierra todos los varones mueren. El sistema les iba a resolver el tema del hambre, pero les cobra, y todos los hombres mueren.
Orfa se fue al sistema.
Rut le dijo que quería ir con Noemí. Ella renunció, empezó con un altar.
Lo que empieza con un altar termina en victoria.
Rut 1:16-18 16 Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. 17 Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que solo la muerte hará separación entre nosotras dos. 18 Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más.
Cuando el Señor nos ve resueltos a morir al sistema, la bendición viene sobre nuestra vida.
Siempre la fe hace la diferencia. La fe es Cristo. Es cada día!
El pariente más cercano que te puede “redimir” es el “yo”. Pero el
pariente le dijo que “no”. Porque solo le importaban sus propios asuntos.
Rut solo puso su renuncia, y la abundancia de Él vino!
