Génesis 2:10: Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.
El huerto habla de la intimidad que tenemos con Dios. El río invade la vida de intimidad que tenemos con el Señor.
Esas bendiciones vienen de una sola fuente que es el Señor. Lo sobrenatural inunda nuestra vida. Algo glorioso ocurre cuando estando en intimidad con Él.
“Señor yo quiero el rio que trae lo sobrenatural”.
Adán y Eva estaban en medio de ese fluir. En medio de la provisión, de las riquezas. ¡Tenían todo! Ellos eligen escuchar otra voz y confiar en su propio criterio. Estando en el huerto se salieron de río. Dios los expulsa para protegerlos porque en ese estado no podían volver al árbol de la vida. Entonces trajo el plan de redención. Ahora el río de Dios viene a la tierra a través de Jesucristo. Ahora el Río divino se mueve en la tierra. Cuando pasamos por la cruz podemos vivir en ese río.
Si tomás la cruz vas a entrar al río y entrás a los sobrenatural. El río nos renueva por dentro. Trae fuerzas nuevas. Trae un renuevo. La vida verdadera está dentro nuestro.
El Rio nos enseña a discernir. Escudriña lo profundo de Dios. Vas a saber que sí y que no.
Te abre el entendimiento de la Palabra. Se te iluminan los ojos de la vida de Señor. Vivís en paz, te mantiene en estabilidad. El río se expresa y sos canal de bendición a otros. Donde ese río pasa todo vive.
No hay manera que la gente que se encuentra con vos no toque la vida.
Estamos para llevar la vida de Cristo a todos lados.
La vida triunfa sobre la muerte. Ese río es invisible para su se haga visible tengo que morir. Si todavía hay “yo”, el río de Dios no se manifiesta.
Los ríos de Babilonia:
- El río del alma, el emocionalismo, pero sin Espíritu. Simula la Presencia de Dios, pero no hay quebranto. Solo emoción. La nostalgia de lo que vivimos en el pasado en la iglesia, por ejemplo.
Este río exalta el sentir. Sigo vivo en el cuerpo, quiero que la carga sea para mí.
Busca consuelo, “quiero que me den una palabra, no entienden mi problema”. Es el río emocional.
Es adictivo, necesitas “sentir” para saber que Dios está.
El rio emocional siempre gira en torno a vos, entonces no capturás a Cristo.
- Está el río de la religión. Es el activismo. La rutina del ministerio. Tengo todo mecánico. Equipo mecánico.
Hay mucho “hacer” pero sin la dirección del Espíritu.
Me leí toda la Biblia… pero Cristo no me habló.. eso es religión.
- El rio de la mezcla (un poco de Dios y un poco del mundo) Lo que escuchás de la Palabra lo contaminás con cosas del mundo.
Mezclás la Palabra con las estrategias del sistema.
“Sana a tu niño interior”
“Respira hondo”
“Hacé lo que te haga feliz”
Son palabras vacías, sin carga. Son palabras huecas sin vida.
Todo esto es aumentar el ego. Es ego disfrazado.
Reemplazar el poder de la palabra x métodos sin cruz.
Salmos 137:1-6
Junto a los ríos de Babilonia,
Allí nos sentábamos, y aun llorábamos,
Acordándonos de Sion.
2 Sobre los sauces en medio de ella
Colgamos nuestras arpas.
3 Y los que nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos,
Y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo:
Cantadnos algunos de los cánticos de Sion.
4 ¿Cómo cantaremos cántico de Jehová
En tierra de extraños?
5 Si me olvidare de ti, oh Jerusalén,
Pierda mi diestra su destreza.
6 Mi lengua se pegue a mi paladar,
Si de ti no me acordare;
Si no enalteciere a Jerusalén
Como preferente asunto de mi alegría.
Ellos habían sido llevados cautivos. Se habían olvidado de Dios. En su cautividad se sentaron en el río de babilonia. Y podemos creer que es el río de Dios.
Les pedían que canten para desactivar, banalizar lo que era sagrado.
Se habían olvidado de cantar.
Si me olvido de tener intimidad con Dios lo voy a buscar en otras cosas. Si olvidó del Cuerpo. Voy a buscar quien me haga de cuerpo. Cuando hay olvidó, hay reemplazo.
Ellos colgaron el arpa, se olvidaron.
Babilonia quiere que “lo dejes por un ratito”, “colgá un rarito tu vida espiritual y adaptaste … ahora estás en Babilonia”.
“Dale más Importancia a salir con tu familia, a estar en el trabajo”.
Así el sistema te va esclavizando.
El parámetro de éxito para Dios no es el mismo que en el sistema.
Si tenés éxito con los parámetros de Dios lo vas a tener en todos
lados. ¡Porque hay un río moviéndose dentro tuyo!
El sistema al principio te hace productivo pero después te va vaciando de a poco.
Cuando estás en el sistema y te adaptaste a él, ya no querés volver a Jerusalén (la Iglesia) porque pensás que lo tenés todo, que no lo necesitás.
No permitas que haya silencio de Dios en tu casa. Que te vean orando. Que te vean alabando. Para Dios no para ellos. Y Dios se va a manifestar en tu casa.
Los nacidos en Babilonia nunca habían estado en Jerusalén. No tenían por qué regresar… fueron esclavos para siempre.
¿Cómo regreso al río verdadero?
- Reconociendo que te saliste del río.
- Recordando donde me salí.
- ¿Dónde me quedé fuera?.
- Llevo eso a la cruz.
- Me quebranto y el dique se rompe y comienza a fluir el río.
No hay río sin altar. Cuando desaparecemos, nuestro ser interior comienza a hacerse fuerte.
2 Corintios 1:9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;
Para que no confiemos en nosotros mismos… porque está la confianza propia….
Si me salí puedo volver a entrar, es la cruz la que hace la diferencia.
¿Qué te puede poner mal si ya no estás vos? Estoy juntamente crucificado con Cristo, ya no vivo yo sino Cristo vive en mí.
Vas a tener victoria en el sistema cuando primero tengas victoria pasando por la cruz.
Cuando el río interior comienza a tomar todas las áreas de nuestra vida el
ambiente exterior es vencido.
El río desarraiga todo lo viejo. ¡“Señor Rejuvenceme!”
El río trae vida donde había muerte.
El río te va a limpiar y despierta hambre por más.“Señor, quiero que crezcas en mi”
El río es Cristo moviéndose sin límites.
“Señor ahora dejo que vivas en mí, no por mis fuerzas, es por tu Palabra”.
Él nos lleva más allá, solo estar en el río.
